¿Sabes una cosa? que
tampoco era para tanto. ni era, ni es.
Que yo tiemblo muy rápido,
que yo sueño despierta.
Tengo que hacer mucho
esfuerzo para recordarte. Infinito. Más de lo que yo pensaba,
siempre me precipito en cuanto a la duración del desamor. Y luego
no, no es para tanto. Ni siquiera he llorado. Ni si quiera he
guardado luto, ni he preguntado demasiado. Si que he mirado fotos y
me he llenado la cabeza de momentos contigo y de momentos que podrían
haber sido preciosos. Pero todo era un sueño. Todo ha sido una
ilusión que he luchado por mantenerla viva pese al olvido.
Te puedo buscar con la
mirada cuando tus amigos están, o girar la cabeza al mismo sitio
donde siempre solías pasar y afinar un poco el oído cuando creo que
hablan de ti. Pero creo que eso es todo. Creo que no hay nada más. Y
creo que es mejor así. Me siento viva y capaz de enamorarme de
alguien que no seas tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Historias que contar