miércoles, 24 de julio de 2013


Nunca sabremos cuando vamos a partir, cuando dejamos este mundo para ir a otro, si es que lo hay.
Yo creo en el alma, en las energías, y en los espíritus. No soy de religiones ni esas cosas... pero creo que hay un mundo paralelo al nuestro que nadie nunca entenderá en esta vida terrenal. Y aún así cuando parte alguien incluso que no conozco tengo sentimientos hacia el, siento pena, siento dolor. No veo esperanza en ese momento y maldigo! y me cago en la injusticia de la vida! . Por eso siempre me ha dado mucha envidia la gente que tiene fe de verdad. Aunque crea que son unos locos, me da envidia. Porque se aferran a que algún día nos podamos juntar con nuestros seres queridos que tan injustamente han perdido la vida. En verdad seria lo justo. Seria lo justo que yo me reencontrara con mi tía, o con mi tío que tanto añoro, con mi hermana o con mi perra laica que me llevaba a caballito por toda la casa. Ojalá hubiera un cielo, un cielo donde estaríamos todos cuando nos vallamos de aquí. Un cielo que nos recompensará las injusticias que se comenten en la tierra. Nadie nunca nos asegurará nada. Ni los ateos, ni los cristianos, ni yo misma. Solo tenemos la posibilidad de vivir y seguir. Pero hoy más que nunca de ayudar, de ayudar al de alado de querer hasta a tus enemigos y de dar tu vida por alguien o algo que ames con todo tu corazón o no. En eso si creo, en el amor, el amor hacia todo lo que nos rodea y del que muchos aveces sin razón no quejamos.

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