lunes, 3 de febrero de 2014

Cómo salir de fiesta por los pueblos y sobrevivir.

¿Cansado de la buena música? ¿De hombres guapos e interesantes (bueno, bueno) y mujeres sacadas de un videoclip muy indie y muy cool?.
¡Se acabo la noche madrileña! ¡Salgamos por el pueblo! Eso de pasar desapercibido se acabo. Ahora serás el centro del universo, el centro de todas las miradas, envidias y palizas. Yo me crié en uno y se de lo que hablo.

En todo pueblo que se precie, todos tienen su “grupete de amigos” “sus peñas con sus grupo de amigos” también existe alguna “secta” de la cual nunca podrás salir y por supuesto “la banda de 'malotes' que pegan hasta su entrañable abuela” también están los ex-populares y juguetes rotos, algún despistado y luego estamos los de ni contigo, ni sin ti. Los que podemos pasar por alguna secta sin que nos dañe el cerebro, ni nos hagan marcas en la piel rollo “estás con nosotros”. Incluso podemos fumarnos un porro con los del grupo que fuman porros, al final son ellos los que manejan el cotarro y es bueno llevarse bien. Sabes que la mayoría te odian, sobretodo las féminas, ya sabéis las mujeres rurales siempre han sido un poco…ya sabéis. Algunos solo te quieren follar y otros aunque te critiquen para no perder costumbre, te tienen hasta cariño. Todos ya los tienes clasificados. Sabes perfectamente de que pie cojean y aun sabiendo eso tienes los santos huevos de salir por los pueblos. Allá tú, que poco aprecias tu vida. Aunque seas tan valiente y confíes tanto en tu persona, voy a darte estos cinco consejos porque te quiero y soy buena gente.

  1. No vayas de listo ni de tonto, intenta no hablar, ni respirar, intenta desaparecer.
Si eres nuevo, te van a pegar, te caerá alguna hostia seguro. Da igual que seas amable. Que intentes pasar desapercibido, aquí nunca podrás, ahora eres el juguete nuevo, la oveja negra del corral y van a por ti. No sé, intenta ponerte lo más feo posible, alguna ropa rollo años 90 y por supuesto nada de conversaciones transcendentales si no quieres cavar tu propia tumba. Suelta algún “chascarrillo” como   « ayer estuve enca mi tía Vane » o « Alaja estas invitado toda la noche a cubalibres » (que no cubatas) y quizás crean que eres primo de alguien del pueblo y así tengan algo de piedad.

  1. Nada de liarte y mucho menos enamorarte de alguien del pueblo.
Es bastante difícil, y no lo digo por el poco atractivo de la gente de pueblo. Es difícil porque en los pueblos casi todos ya tienen desde los trece o catorce años pareja elegida a dedillo para dentro de diez casarse, divorciarse a los dos años como máximo y pasar a ser el solterón o putón (si eres mujer) del pueblo.   
Hazme caso, no debes. Porque aunque haya gente soltera, también son de su propiedad, y te pegarán. Si, te volverán a pegar fijo. Pensarán que vienes de chulo o de chula ligoteando por su territorio y les harás mucho daño. Y reza que uno de ellos no tenga novio/a desde los catorce y de repente aparezca su “gordi” bueno, ESTAS MUERTO.

  1. Aprende todos los motes de todos, si no, no sabrás de que cojones están hablando.
Y no te librarás de llamarte algo como “cabezón, orejón, el gordo, el Pá, el Chuli y el Cabra” no existen nombres propios, incluso familias completas tienen sus propios motes, por eso te pongo al tanto de que tu precioso nombre de pila dejara de existir por lo menos durante esa noche de fiesta.

4.  No subestimes al dj.
Da igual que tengas ganas de matarlo, de acabar con el y con toda su familia. Sabes que ese hijo de puta no tiene ni idea que lo que esta pichando NO es música. Es algo desagradable y aún por investigar. Pero tu baila, baila como si fuera la última fiesta de tu vida, total lo que te van a meter en el vaso hará que mañana no te acuerdes que ya no eres la chica del videoclip de Supersubmarina ahora eres la barbie risquetos del videoclip de dady yanky. Disfruta meneando el culo, para lo que te queda de vida…

5.  Cuidado con el alcohol, no te hagas el machote, eres de ciudad.
Eres de ciudad y tus padres te dejan pisar la calle y salir de marcha pasados los 18. Esta gente lleva desde que les destetaron con un cubata en la mano. No intentes ponerte a su altura, nunca los alcanzaras. Y tu solo harás el ridículo, terminaras haciendo el punto número dos y claro, morirás. Y si no te pillan haciendo el punto dos, tendrán que llamar a la UVI móvil por coma etílico, eso si no te dejan tirado en una esquinita mientras que se descojonan de ti y te tiran cositas y te roban. En cualquier caso el final es bastante chungo, así que si vas de fiesta al pueblo, NO bebas. Pones en riesgo tu vida y la de tus acompañantes.

Creo que con estos cinco consejitos, si aún no te han entrado ganas de encerrarte en el Penta y no salir nunca más, por lo menos hará que vayas con pies de plomo cuando se aproximen las fiestas de los pueblos y decidas investigar que se cuece por allí.
De nada. 


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